Yo nunca vi el mar,
es la frase que da origen a las obras que presento. Esta frase, es el nombre de
una serie anterior donde trabajé con el
paisaje salteño, no desde su presentación sino desde su ausencia. Aparecía de
manera evocativa, atemporal y silenciosa.
Como una observadora de la fantasía y el deseo, trato de
imaginar ese mar que nunca vi. Busco trabajar con un enfoque espontáneo y con
pocas expectativas de resultados concretos, confiando que a través de este
proceso, éstos serán en sí ricos, reveladores y vitales.
Estas pinturas y dibujos exploran la tensión y el equilibrio
entre dos naturalezas, la de mi tierra y la de ese mar que no vi. Se encuentran
rodeados de un refinamiento y de una delicadeza en la manera de usar el color y
la materia, que delatan el apego por el lugar que se construye, como si
estuviesen pintados desde la nostalgia y el anhelo.
Como en la poesía encuentro la belleza en la fragilidad de
la fantasía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario